IMPORTANCIA DEL PH

El pH (potencial Hidrogeno) es una forma convencional de expresar mediante una escala numérica, el grado de acidez, alcalinidad, o neutralidad de una sustancia cualquiera.
Todos tenemos alguna idea sobre el significado que tiene decir que una sustancia es ácida. Normalmente asociamos el concepto de acidez con un sabor agrio. A nivel químico podemos encontrar en estos productos muchas mas características, la más importante es la que nos sirve para definir estas sustancias: Ácidos son productos capaces de ceder iones hidrogeno (H). De forma similar podemos definir por oposición las sustancias alcalinas como productos de sabor cáustico, capaces de captar o tomar iones hidrogeno. También en ocasiones se les define como sustancias capaces de dar iones hidroxilo (OH).
El pH es m s que una escala que nos permite medir el grado de acidez o alcalinidad de las disoluciones, es una medida de la cantidad de iones hidrogeno (H) presentes en una disolución. Para realizar esta escala se toma como punto de referencia el agua, producto que considera neutro, pH = 7. A partir de aquí se define que todas las sustancias que disueltas en agua tengan un pH inferior a 7 se llamaran ácidos, puesto que son capaces de liberar mas iones hidrogeno (H) que el agua. Por otra parte todos los productos que tengan un pH superior a 7 se llamaran alcalinos y son capaces de liberar mas iones hidroxilo (HO). La escala va de 0 a 14, siendo evidentemente el punto intermedio el pH = 7 el del agua.
El pH de la piel es aproximadamente de 5.5 de media, variando ligeramente de una zona a otra del cuerpo. Este valor es posible mantenerlo gracias al sudor y sebo que se mezclan en la superficie corporal dando este pH, Por una parte debemos recordar que para el buen estado de la piel y el cabello es muy importante mantenerlo sin producir grandes variaciones. El uso indiscriminado de productos que lo transforman en alcalino supone favorecer la penetración en la piel de microorganismos y por lo tanto la aparición de enrojecimientos y afecciones diversas.
Todo ello puede producirse con el uso de jabones y detergentes exageradamente fuertes, con elevado poder de arrastre, que disuelven todo el manto ácido y dejan la piel y el pelo totalmente desprotegido. Para comprender bien el sentido de pH en lo que afecta al cuerpo, aparte del efecto explicado anteriormente, vamos a intentar comparar la escala de pH con una escala de temperatura. Todos sabemos que cuando tocamos un objeto que se halla a una temperatura muy elevada o muy baja nos quemamos, Pues bien algo parecido ocurre cuando manejamos productos que se encuentran en los extremos de la escala de pH, si tocamos con la mano un producto como el ácido sulfúrico en concentraciones altas durante un rato puede llegar a dejarnos la mano carbonizada, Si, por el contrario, dejamos la mano durante un tiempo en soda cáustica concentrada, podría a la larga llegar a disolverla.
La conclusión clara es que lo interesante es procurar que los productos que entran en contacto con la piel tengan su pH lo más cercano posible a 5,5 o en todo caso cercano a la neutralidad. En general los productos que se utilizan en peluquería: tinturas, permanentes y decolorantes poseen un pH fuertemente alcalino. Ello hace que si se aplican de forma indiscriminada y sin tomar las precauciones adecuadas puedan producir problemas como irritaciones o que maduras sobre el cuero cabelludo, además de dejar el cabello opaco y áspero.
Existen variados métodos para la medida el pH, el método mas utilizando para los productos cosméticos, consiste en una cinta de papel absorbente que varia su color según el pH de la sustancia y que comparado a una escala nos permite determinarlo aproximadamente.
Para que el pH de la piel permanezca constante y de esta forma la piel y el pelo se mantenga en buen estado, el champú deberá se preferente ácido para mantener la acidez natural de la piel y al mismo tiempo producirá el cierre de las cutículas, mostrándonos un cabello suave al tacto y con brillo. Los champús neutros son útiles para aplicarlos antes de los trabajos de peluquería que impliquen el uso de químicos que deben penetrar en el interior del cabello, ya que por su pH (7) no modifican la cutícula. Si por el contrario se aplicaría un champú ácido antes de estos trabajos el cierre de la cutícula del cabello impediría la correcta penetración de los cosméticos capilares y podrá inducir a un fracaso del resultado que se quiere obtener. Los champús alcalinos deben descartarse totalmente su uso, por que producen la apertura de la cutícula del cabello, sensibilizándolo a los productos químicos lo que producirá un cabello y opaco áspero. Es muy importante finalizar todos los trabajos con un champú ácido, porque los hidrógenos que libera neutralizaran los hidróxidos que dejan las sustancias aplicadas, y producirán el cierre de las cutículas, dando el aspecto de un cabello mas suave, con brillo, y que no pierde la estructura necesaria para poder realizar nuevos sobre el nuevos trabajos.